LA MÚSICA CLÁSICA: ¿un estilo olvidado entre los jóvenes?

Delicada, alegre y brillante. Éstas son las principales características de lo que se conoce como Música Clásica. Su desarrollo tuvo lugar entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX, un periodo en el que destacaron grandes compositores como Haydn, Mozart o el primer Beethoven. Sin embargo, este término también se ha extendido a la música compuesta hasta nuestros días.

Su estilo dinámico y melódico trasladan al público a un mundo de inumerables sensaciones en el que todo es perfecto. Y es que ello es precisamente lo que buscan sus melodías, dotadas de una gran regularidad. Esto compone la esencia del Clasicismo, una época en la que se pretende extraer al hombre de sus problemas, pero ¿lo consigue realmente?. Para ello, los cantantes de música

clásica consideran que basta con escuchar a Mozart, Puccini, Rossini, Verdi o Joaquín Rodrigo entre otros. Todos ellos son grandes compositores de diferentes periodos históricos. Las respuestas variarán en función de cada persona, pero, al menos, merece la pena intentar responderla.

La Música Clásica se define por buscar tonalidades fáciles y simples. Sin embargo, sus características no son las mismas en todas las épocas, puesto que en un principio presenta un ritmo mécanico, que posteriormente evoluciona hacia unos más naturales y variados que provienen de la propia melodía. Eso sí, en todos se define por buscar la sencillez y la expresión. Lo importante es hacer sentir al público, ya que hay cosas que las palabras por sí solas no son capaces de transmitir.

Esta música se dirige a todas las personas, sin diferenciación entre clases ni edades. De ahí que por toda España haya varios conservatorios en los que tanto jóvenes como mayores se están formando para hacerse un hueco en este mundo. Aquí, interpretan canciones de los grandes compositores y tratan de evitar que esos instrumentos, que para ellos son sus herramientas de trabajo, se esfumen.

Entre ellos, figuran los propios de una orquesta sinfónica, en la que se emplean instrumentos de cuerda (violines, violas, violonchelos, arpas, guitarras, pianos); viento madera (flautín, flautas, oboes, corno inglés, clarinetes, fagot, contrafagot); viento-metal (trompetas, trombones, tubas); y percusión (timbales, xílófonos, pianos).

De todos modos, la Música Clásica abarca un mundo muy amplio que hay que abordar desde la perspectiva de los cantantes que se dedican a ello y no desde la del público. ¿Qué nos contarán?.