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"LA MÚSICA CONSTITUYE UNA REVELACIÓN MÁS ALTA QUE NINGUNA FILOSOFÍA"

Beethoven, compositor

miércoles, 24 de febrero de 2010

JOSÉ CARLOS CARMONA AFIRMA QUE EN LA MÚSICA CLÁSICA HAY MACHISMO

La última novela del escritor malagueño José Carlos Carmona, Sabor a canela, critíca el machismo, que según su autor, impera en la música clásica. Ello lo hace a través de la historia de una niña que sueña con ser directora de orquesta.

La obra empieza cuando Cecile, su protagonista, escucha por primera vez el sonido de un violonchelo. A partir de ahí se desarrolla una historia en la que la traición, el amor y los obstáculos son los protagonistas. Sin embargo, detrás de la trama del libro se esconde una denuncia del machismo que, según su autor, hay dentro del mundo de la música clásica. Así, destaca la escasez de mujeres directoras de orquesta.

En este nuevo libro sigue la línea de Sabor a chocolate, su debut literario, del que se vendieron más de 100.000 ejemplares. Este éxito lo cosechó con una escritura inspirada en la poesía narrativa de varios autores norteamericanos, como Salinger y Carner.

La próxima novela que publicará Carmona, que además de escritor es actor y director de orquesta, será El año del martillo, en la que continúa con el estilo que le ha dado la fama. Su objetivo uno: "fidelizar un poco a los lectores". Sin embargo, no descarta continuar con una saga de sabores.


lunes, 22 de febrero de 2010

LA COMPAÑÍA LÍRICA DE ZARZUELA DE MADRID ACTÚA EN EL AUDITORIO BALUARTE DE PAMPLONA

La Compañía Lírica de Zarzuela de Madrid lleva a Navarra la revista musical Las Leandras. El espectáculo va a tener lugar el próximo uno de mayo, a las ocho de la tarde, en el Auditorio Baluarte de Pamplona. En él se va a presentar una comedia de enredo con malentendidos y diálogos de doble intención, que dotan a la actuación de mucho humor.

Los asistentes van a poder disfrutar de números como Las Viudas, El Pichi y Los Nardos, todos ellos adaptados a las formas actuales. Los papeles protagonistas corren a cargo de de dos actrices-cantantes, que interpretan los fragmentos más conocidos de la obra, acompañadas por el coro y el resto de componentes de la compañía. Del mismo modo, hay una vedette que, además de actuar, cantar y bailar, hace participar al público. El reparto lo completan varios cantantes, bailarines y otros muchos actores, la mayor parte de ellos cómicos de gran experiencia.

Como colofón, un ballet de seis mujeres y cuatro hombres ponen el punto más actual a la revista.


Los interesados pueden adquirir las entradas en la taquilla de Baluarte, en el teléfono 902-33-22-11 y en http://www.baluarte.com/. El precio es de 37 euros en sala y de 31 en palco.

viernes, 19 de febrero de 2010

"LA ZARZUELA NO ES SÓLO PARA LA GENTE MAYOR"

Pedro es uno de los muchos burgaleses que ha asistido a ver Agua, azucarillos y aguardiente. Ésta no es la primera vez que acude a una representación de los Bohemios de Valladolid. "Siempre que hay una actuación de zarzuela en la ciudad procuro ir, porque en ella se combinan el teatro y la música, mis dos grandes pasiones".

Del mismo modo, reconoce que ello le viene de familia, puesto que, tanto a sus padres como a sus hijos les atrae esta composición dramática. " Mi hija de 16 años es la primera que se informa sobre las próximas actuaciones que va a haber en
Burgos. En ocasiones también hemos ido a Madrid y a otras ciudades". Sin embargo, afirma que lo suyo es ver y escuchar, que lo de cantar se lo deja a los profesionales.

Ya sólo quedan cinco minutos para que empiece la función, por lo que Pedro se sienta en su butaca y afirma "a ver con que nos sorprenden esta vez, porque cada actuación de los Bohemios es distinta".

Se abre el telón y empieza Agua, azucarillos y aguardiente.










Tras dos horas de actuación termina Agua, azucarillos y aguardiente. Pedro se levanta de su butaca y sale del centro cívico junto a su mujer y una de sus hijas. "Sencillamente impresionante". Los Bohemios se han entregado a su público, les han hecho reir, pasar un buen rato y disfrutar de sus voces. "Es un grupo constituido por personas de todas las edades, hay hasta niños, y ello les permite llegar a todo tipo de públicos. Está claro que la zarzuela no es sólo para la gente mayor".

Tras esta última afirmación, Pedro y los suyos se ponen el abrigo para hacer frente al frío de la ciudad y se despiden hasta la próxima, pues, por esta vez, la función ha acabado.

domingo, 7 de febrero de 2010

¡LUCES, CÁMARAS Y ACCIÓN!

Risas, entusiasmo y mucho cante. Esto es lo que prima en el camerino de un centro cívico burgalés, donde sus actores están a punto de salir a escena. Aquí no hay nervios, pues el guión está aprendido y el escenario preparado. Su objetivo únicamente uno: disfrutar y que el público disfrute con ellos.

Tras las últimas indicaciones y después de desearse "¡mucha mierda!", se abre el telón y empieza Agua, azucarillos y aguardiente.


Los actores van saliendo al escenario poco a poco, pero todos ellos con paso firme y seguro: su público les espera. Unos espectadores que, aunque un poco fríos al principio, irrumpen en varias ocasiones con sonoras carcajadas y fuertes aplausos. Señal de que todo está saliendo bien.




¿Pero qué está sucediendo mientras tanto detrás del escenario? Aquí la situación es bien diferente: unos corren al camerino a cambiarse de ropa, otros repasan la escena que van a representar a continuación, otro grupo opta por calentar la voz, otros prefieren comentar la obra...


Tras un sonoro aplauso, Pepa, Serafín y el resto de personajes se despiden de los burgaleses, pero sólo por un momento: queda el colofón final.


Todos ellos entran en los camerinos, se cambian de ropa y se felicitan por la actuación. Ya sólo les queda cantar tres canciones. Con ellas darán por finalizada su estancia en Burgos.




De vuelta al escenario, vuelven a oírse aplausos y hasta gritos de "¡Aupa Pucela!". Y es que los Bohemios de Valladolid se han entregado a su público y éste quiere agradecérselo como mejor saben: aplaudiendo. Llegan las tres últimas canciones. Entre ellas el brindis, la más esperada. Pero mejor que contárselo es que lo escuchen ustedes mismos y opinen.






Ahora sí que ha terminado la función. El público en pie despide a los Bohemios, que, una vez en los camerinos, se felicitan y abrazan por el trabajo realizado. Todo ha salido bien y ellos lo saben. Así, entre risas, entusiasmo y, como no, con mucho cante regresan a Valladolid.

¿QUÉ ES LA ZARZUELA?

La zarzuela es una composición dramática española, en la que se alternan los fragmentos hablados con los cantados.



Su origen se encuentra a principios del siglo XVII. Aquí puede surgir una pregunta: ¿por qué ese nombre?. El término "zarzuela" proviene del pequeño palacio llamado de la Zarzuela, por la abundancia de zarzas que la rodeaban, ubicado en el Real sitio del Pardo. En él se representaban obras declamadas y cantadas. Los principales cultivadores de esta composición dramática fueron Hidalgo, Peyró, Patiño, M. Romero, A. Solís, Juan de Navas y Durán entre otros.

Sin embargo, la llegada de la ópera en el siglo XVIII, hizo que la zarzuela empezara a decaer. Posteriormente, renació con Rodríguez de Hita, Ramón de la Cruz, P. Esteve y Grimau. Su máximo esplendor tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del XX con Barbieri (El barberillo de Lavapiés, 1874), Chueca (La Gran Vía, 1886; Agua, azucarillos y aguardiente, 1897), Chapí (El rey que rabió, 1891; La revoltosa, 1897), Bretón (La verbena de la Paloma, 1884) o Amadeo de Vives (Bohemios, 1904; Doña Francisquita, 1923).


Una de las ciudades más importantes en lo que a la zarzuela se refiere es Valladolid. Aquí existen tres grupos de zarzuela: Bretones, Amigos de la Zarzuela y Bohemios. Estos últimos han actuado recientemente en Burgos, donde han representado Agua, azucarillos y aguardiente. ¿Quieren ver cómo les fue?.

lunes, 1 de febrero de 2010

DOS ARTISTAS RUSOS GANAN EL GRAMMY EN MÚSICA CLÁSICA


El director de orquesta ruso Vladimir Ashkenazi y el pianista Evgeny Kissin se han hecho con el Grammy en la categoría de Música Clásica. La ceremonia tuvo lugar ayer en Los Ángeles y estuvo marcada por los triunfos de las cantantes Beyoncé y Taylor Swift.

El primero de ellos, Vladimir Ashkenazi, es conocido tanto por su faceta de pianista como de director de orquesta. Así, empezó sus estudios a los seis años y finalmente se graduó en el Conservatorio de Moscú. A lo largo de su imparable carrera ha recibido numerosos premios, como el del Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin, donde en 1955 quedó segundo, o el del Concurso Reina Elisabeth, que ganó un año después.

Por su parte, Evgeny Kissin es un pianista clásico, conocido, principalmente, por las interpretaciones de las obras de Frédéric Chopin. Al igual que, Ashkenazi, también comenzó en el mundo de la música desde muy pequeño. Ello le ha permitido actuar con todas las orquestas más importantes del mundo.

Así, este nuevo galardón viene a sumarse, en ambos casos, a muchos otros premios y a reconocer la trayectoria de dos nombres muy importantes dentro del panorama de la Música Clásica.

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